Aquí llega para presentarse la "pequeñina" de nuestros mastines. Algélica vino esquelética, sin poder abrir los ojos de la infección que tenía, y en resumen, extremadamente maltratada.
Y es en estos casos en los que podemos apreciar la bondad de los animales, ya que desde el primer momento Algélica ama. Y ama con todo su corazón, ama sin rencores y sin dudarlo. Ama como solo los animales saben amar.
Al llegar, la pobre hasta levantaba la cabeza para facilitarnos a nosotros el echarle las curas de sus ojitos mientras se quedaba quieta como una estatua. ¿Cómo puede ser tan buena?
Ya está totalmente sana, ¡y lista para encontrar una familia que le dé un amor proporcional a su tamaño!
Algélica es dulcísima con los voluntarios. Es una perrita tranquila y cariñosa que adora nuestra compañía y nos busca para que la abracemos y le demos todo el cariño que jamás había recibido y que tanto aprecia y agradece. Es totalmente manipulable, le encanta que la acariciemos y achuchemos, y como hemos comentado, se deja hacer de todo, hasta para echarle gotas en los ojos es lo más bueno que hay.
Con otros perros es súper sociable, le encanta la compañía, buscarlos, echarse con ellos al solecito, andurrear por el patio o por la calle...
Pasea perfectamente con la correa, ya que es muy pachona y calmada, y mira fascinada el mundo exterior que tanto esperamos que conozca pronto.
No vamos a entregar a Algélica a familias que la quieran para el campo o que la vean como una perra guardiana. Los mastines se merecen ser perros de familia, y Algélica no se merece menos.
Si quieres conocerla, escribe un correo a moduloc@protectoramalaga.com