La historia de Argos es muy triste, por desgracia es uno de los motivos más comunes de abandono. Su dueño falleció y los familiares lo llevaron a la protectora.
Es una pena que Argos tenga que pasar por esto cuando no llega ni a los 2 años. El pobre está muy nervioso en la protectora, no es un lugar al que se esté adaptando bien porque se encuentra desubicado entre las rejas de un chenil, escuchando todo el día tantos ladridos.
Argos necesita encontrar una familia pronto, pero una familia de verdad, que no lo abandone por nada del mundo. Si crees que puedes darle la vida que se merece después de lo que le ha pasado, escribe a geriatrico@protectoramalaga.com