A Celeste la encontraron vagando por la calle, totalmente desorientada. Totalmente abandonada.
Y menos mal que te encontraron, pequeña. Menos mal, porque tú te perderías lo grande que es la vida, y la vida se perdería lo grande que eres.
Celeste es una grandullona muy enérgica y feliz, es muy graciosa verla porque es como un cachorro grande.
Cuando nos ve para sacarla se pone loca de contenta y da saltos de alegría, nos besa, se pone a dos patas para abrazarnos...
Es muy besucona y sociable con los personas, siempre está deseando compartir su tiempo con nosotros y que nos la llevemos de aventuras. Busca siempre nuestro contacto y juego, es absolutamente adorable.
En el paseo ella va queriendo comerse el mundo, ansiosa de explorar todo lo que hay fuera de la jaula que tan pequeña se le hace.
Con otros perros es más que sociable. Le encanta sentirse acompañada y convive con una hembra gruñona que la regaña y ella ni responde, y con un macho nervioso, y con ambos se lleva de maravilla. Comparte juguetes, espacio y comida con sus amigos sin problema.
Si te has enamorado de su brillante sonrisa, de nuestro copito de nieve lleno de amor, escribe a